Tú eres una mujer imperfecta como también lo es la vida y me gusta como de frente y sin ningún miedo la miras, aunque a veces nos muestre su lado más desolador y triste, aquel que llegamos a conocer cuando menos quisiste o yo quise. Tú eres una mujer imperfecta como también lo es la memoria, no siempre nos trae felicidad los detalles de una historia y aunque con el paso del tiempo consigamos que sea selectiva, muchas veces no conseguimos lograr esa entrañable victoria. Tú eres una mujer imperfecta como la más valiosa de las gemas, si la miras con una lupa descubrirás su belleza, si la contemplas al detalle notarás sus imperfecciones, y cada vez que la vuelvas a mirar te llenará de miles de emociones. Tú eres una mujer imperfecta como también lo es la corriente de un río, juega con las curvas y no con las rectas a lo largo de todo su camino, donde la vida no se detiene sin importarle el paso del tiempo y aunque existan recodos en la orilla el agua siempre está en movimiento. Tú eres una mujer imperfecta que todo no lo puede controlar, son tan dulces tus cualidades y defectos que a mi locura la logras cautivar y aunque parezca algo imposible y aunque a veces pierda el rumbo me siento cuando estoy contigo el hombre más feliz del mundo.